El día
11 de noviembre, los alumnos de 2º B hemos ido a conocer el Huerto Urbano de la
Finca Altamira. Hemos podido comprobar muchas de las cosas que hemos aprendido con
nuestra “profe” Elisa en clase. Dejamos asombrados a los responsables de esta
actividad: Graciela, Borja y Ana.
Nos dividieron en dos grupos (unos fuimos con
Elisa y, otros, con Aroa ) para poder ver el huerto y explicarnos con más
detalle todas las plantas que íbamos a ver. Y nos encargaron una misión:
¡encontrar a los duendes que custodian el huerto! Están escondidos entre las
verduras y las plantas… ¡no se nos escapó ni uno!
Lo mejor de este huerto es que es ecológico…
no usan pesticidas ni ninguna sustancia química así que, pudimos oler y probar
muchas de las verduras y plantas que cultivan.
En esta foto todos estamos deseando probar esta
planta. ¿Sabéis qué es? ¡Menta chocolate! En este huerto cultivan tres tipos de
menta: la hierbabuena, la menta limón y la menta chocolate. Huele y sabe a
bombón relleno de menta.
También conocimos otras plantas aromáticas:
como el romero (del que sabíamos muchos usos como el alcohol de romero para el
dolor de las articulaciones y musculares y que también sirve para aromatizar la
comida), la hierbaluisa para poder preparar infusiones, la lavanda, la menta,
el orégano (el olor a pizza es inconfundible) …
Romero Menta Orégano
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…y la
albahaca, que probamos y que, como podéis ver, no nos gustó nada.
Como no usan ni herbicidas ni productos tóxicos nos enseñaron algunas trampas que ponen a los topos y a los limacos (caracoles, babosas…) para que no estropeen la cosecha.
Esta planta produce un olor y un sabor que se entremezcla con la tierra subterránea y ahuyenta a los topos; así, las plantas que crecen a su alrededor están a salvo.
En otros casos, colocan latas de cerveza para atraer a los caracoles y babosas que caen en el interior de estas latas.
Este señor es el dueño de la huerta y aquí nos estaba enseñando que no siempre las trampas funcionan. Lo que sostiene en esa hoja es una oruga de la mariposa de la col blanca. No la puede coger con la mano porque para defenderse tiene unos pelitos urticantes que irritan la piel.
Ya sabemos diferenciar las lechugas de las escarolas, hemos visto cómo se cultivan las berenjenas, lombardas, pimientos; hemos podido ver distintas clases de guindillas (¿sabíais que hay cinco clases de guindillas en este huerto?: verdes, rojas, naranjas, amarillas y ¡moradas!)… de éstas no probamos nada de nada. ¡Menos mal! ¡Con lo picantes que son!
Hemos visto cómo crecen las coles de Bruselas… esas en las que tanto insisten las mamás… Nacen en el tallo de una planta mucho mayor cuyas hojas también se pueden aprovechar para preparar purés.
Después de visitar el huerto, hicimos un
collage con hojas, semillas, palos, flores… Todos los materiales muy naturales.
Los recogimos en el parque de la finca. Fue de los momentos más divertidos.
Con ellos hicimos verdaderas obras de arte.
Al
terminar, plantamos una caléndula que luego pudimos llevarnos a casa. Y
después, nos dejaron dibujar lo que más nos hubiera gustado de la visita. Con
nuestros dibujos y con los de los niños de otros colegios están haciendo un
libro de visitas. Nos dijeron que pronto podríamos verlo en su página web. De
momento, algunos de nuestros compañeros ya salen en ella. Papás y mamá, si
queréis entrar a verlo la dirección es: https://centroeducacionambientalviveros.wordpress.com/
Os
enseñamos algunos de nuestros dibujos. En ellos se puede ver lo muy atentos que
estuvimos y cuánto aprendimos.
La lavanda de Elena, las cinco clases de
guindillas de Dani, el duende en la lechuga de Saúl, Graciela y un duende
dibujadas por Sara, las lechugas y escarolas de Natalia…
Esperamos
ver pronto el resto de dibujos en la web de Los Viveros.
Como veis fue una salida muy divertida y
educativa. Aprendimos muchísimo, comimos un poquillo, y nos divertimos un
montón. ¡Como siempre!
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